La formación en valores inicia en el hogar y son los padres de familia los principales responsables de hacer del mismo un taller donde los valores se aprendan y se hagan vida a través del ejemplo cotidiano. Para cumplir con tan noble y compleja labor, los padres requieren acompañamiento y asesoría para que puedan ejercer una paternidad responsable, libre de violencia y de falsos paradigmas que no abonan al correcto desarrollo físico, psicológico e intelectual de los hijos.
