Es perfectamente normal que la emoción que predomine en el retorno a clases presenciales sea el miedo. Lo importante es usar ese miedo para extremar las precauciones y evitar que paralice o entorpezca las actividades académicas. El riesgo es real y debe atenderse con profesionalismo y al mismo tiempo trabajar las emociones.
Acciones sugeridas
- Comunicar, comunicar y comunicar. La mejor manera de combatir el miedo y la incertidumbre es comunicar a los padres de familia todos los protocolos que se llevarán a cabo en la escuela para prevenir y en su caso atender algún contagio.
- Hablar siempre con la verdad. Los padres valoran que se les hable con franqueza y sin ocultar o minimizar los riesgos que existen en el regreso a clases, eso les dará un poco de tranquilidad.
- Hacerlos participes de los protocolos. Los padres se sentirán más seguros si participan en las actividades de prevención en la escuela, eso ayudará a minimizar su temor y convertirlo en participación y responsabilidad.
Valores para trabajar
Acciones que hay que evitar
Axiomas que pueden ayudar